"Hacer ciencia, le guste o no a uno, es convertirse en un actor social comprometido en la actividad política. El negar la interdependencia de lo científico y social es, en sí mismo, un acto político, dando apoyo a estructuras sociales que se esconden detrás de la objetividad científica para perpetuar la dependencia, explotación, racismo, elitismo, colonialismo (... ) Los científicos, sean conscientes o no, siempre toman partido".
Lea todo este interesante ensayo de Concepción Cruz y Segio Almisas publicado en Rebelión aquí
* La nota fue enviada por el Dr. Alejandro Valle, a quien agradecemos su valiosa aportación