En 2000 un grupo de estudiantes de economía en Francia comenzó un movimiento de protesta contra la forma en la que se desarrollaba la enseñanza de esta disciplina. Se difundió un manifiesto criticando el abuso en la construcción de modelos cada vez más abstractos y alejados de los problemas de la economía real. La queja más importante era que los programas docentes estaban dirigidos hacia modelos irrelevantes, cada vez más alejados de los problemas del mundo real.
(...) Desgraciadamente, la crítica de los estudiantes es poco certera. Eso es peligroso pues el movimiento corre el riesgo de ser improductivo y de ser recuperado por la ortodoxia de la que tanto se quejan los estudiantes y algunos de sus maestros.
(...) Por eso sobrevive la teoría neoclásica. Por la ausencia de una enseñanza completa de sus limitaciones y de sus brutales deficiencias. La ignorancia es y ha sido el principal aliado de este instrumento de dominación ideológica.
Lea todo el ensayo de Alejandro Nadal aparecido en La Jornada y reproducido en Rebelión aquí.
* Muchas gracias al Dr. Alejandro Valle quien envió la entrada