miércoles, 23 de diciembre de 2009

Teorías elegantes que jamás funcionaron

Paul Samuelson, el más conocido de los economistas norteamericanos, falleció este pasado domingo. Fue el primer galardonado con el Premio Nobel de Economía (establecido en 1970, el año anterior, por el Banco de Suecia “en honor de Alfred Nobel”). Dicho galardón provocó esta mordaz crítica publicada por Michael Hudson el 18 de diciembre de 1970 en Commonweal. El artículo se titulaba “¿Merece la economía el Premio Nobel? (Y a propósito, ¿se lo merece Samuelson?)”.

Ya resulta bastante lamentable que el campo de la psicología haya constituido durante tanto tiempo una ciencia no social, al observar las fuerzas motivadoras de la personalidad como algo que se deriva de la experiencia psíquica interna y no, en cambio, de la interacción personal con el entorno social. Algo parecido sucede en el campo de la economía: desde su revolución "utilitarista" hará cosa de un siglo, esta disciplina ha abandonado también su análisis del mundo objetivo y sus relaciones políticas, económico-productivas, en favor de normas más introvertidas, utilitarias y orientadas hacia el bienestar social. Las especulaciones morales relativas a lo psíquico matemático han venido a desplazar a la ciencia otrora social de la economía política.

En buena medida, la revuelta de esta disciplina contra la economía política clásica británica era una reacción contra el marxismo, que representaba la culminación lógica de la economía clásica ricardiana y su énfasis primordial en las condiciones de producción. Tras la contrarrevolución, la fuerza motivadora del comportamiento económico vino a considerarse como algo que proviene de las necesidades humanas antes que de sus capacidades productivas, la organización de la producción y las relaciones sociales que se siguen de ello. Para el periodo de postguerra, la revolución anticlásica (curiosamente denominada neoclásica por sus participantes) había ganado la batalla. Su más importante libro de texto para el adoctrinamiento fue Economics de Paul Samuelson.

Hoy en día prácticamente todos los economistas reconocidos son producto de esta revolución anticlásica, que yo mismo me siento tentado a llamar revolución contra el análisis económico per se. Los profesionales reconocidos de la economía descuidan de modo uniforme las condiciones sociales previas y las consecuencias de la actividad económica humana. En esto reside su deficiencia, así como la del Premio de Economía recientemente instituido y otorgado por la Academia Sueca: durante la próxima década por lo menos debe seguir siendo por fuerza un premio para lo que no es economía o para la economía superficial en el mejor de los casos. ¿Debería por tanto concederse en algún caso?

Lea completo "Teorías elegantes que jamás funcionaron:El problema de Paul Samuelson" por Michael Hudson publicado en CounterPunch y en Rebelión

domingo, 13 de diciembre de 2009

Recession-Plagued Nation Demands New Bubble To Invest In*

A panel of top business leaders testified before the Congress about the worsening recession Monday, demanding the government provide Americans with a new irresponsible and largely illusiory economic bubble in which to invest.

"What America needs right now is not more talk and long-term strategy, but a concrete way to create more imaginary wealth in the very immediate future" (...) "We are in a crisis, and that crisis demands an unviable short-term solution".

"(...) The manner of the bubble isn´t important-just as long as it creates a hugely overvalued market based on nothing more than whimsical fantasy and saddled with the potential for a long-term accrual of debts that will never be paid back, thereby unleashing a ripple effect that will take nearly a decade to correct".

(...) "The US economy cannot survive on sound investment alone".

(...) "America needs another bubble" (...) "At this point, bubbles are the only thing keeping us afloat".

Lea todo este divetido ensayo de la revista satírica The Onion aquí

* Muchas gracias a Ulises quien me envió la entrada.